Llega un momento en la vida en la que tus hijos empiezan a apreciar, a su manera, el buen cine.
Después de descubrirles clásicos "juveniles" como
Regreso al futuro,
La guerra de las galaxias o
Indiana Jones (cada una con sus respectivas secuelas), para un padre cinéfilo resulta una gozada ponerles un clásico con mayúsculas y comprobar que disfrutan descubriendo "historias nuevas".
Este sábado tocó
Un caballero alegre y audaz
de día y de noche cabalgando va.
Y canta su canción mientras sigue osado
a la busca de El Dorado.
Pero vano fue su esmero
y ya viejo el caballero,
por la sombra el corazón sintió apresado,
al pensar que nunca el día llegaría
en que hallaría El Dorado.
Sin fuerzas, exhausto
ya pierde su fe.
Pero de repente, una sombra ve.
"¡Sombra!", grita airado
"Dime donde se halla
la tierra llamado El Dorado”.
Montes de luna cruzando,
a valles de sombra bajando,
cabalga siempre osado...
a la busca de El Dorado.Uno de mis westerns favoritos, junto a
Horizontes de grandeza.
Da igual que Hawks ya nos hubiera contado la misma historia 7 años antes en "Río Bravo". Ésta es una historia más de
personajes que de trama y Hawks nos ofrece una galería espléndida, desde
Cole Thornton (grandioso Wayne), hasta un excelente villano
Nelse McLeod (George), pasando por un divertido
Alan Bourdillon Traherne "Mississipi" (Caan) o el mismo
Jean Paul Harrah (Mitchum). Seguramente el personaje que peor sale en la comparación con
Río Bravo es de
Bull (Arthur Hannicut), pero es que Walter Brennan es mucho Walter Brennan, seguramente el mejor secundario en la historia del western.
El Dorado es una historia de amistad, de unos personajes (Wayne y Mitchum) acercándose al declive de sus vidas, adornada por unos secundarios excelentes de variopinto pelaje, todos ellos colocados en el viejo oeste, aunque hubiese dado igual situarlos en el espacio, en la selva o en la Segunda Guerra Mundial...
Y todo ello envuelto en un celofán de fino humor... el humor de Hawks
Una gozada revisarla y más aún, contemplar como mis hijas (9 y 11) se enganchan a ella.
El domingo fuimos a El Rastro y la mayor me pidió que le comprase este poster sobre madera
Por supuesto, se lo compre´