Los PortaPro fueron mi llave de entrada en el mundo de los auris. Aún los conservo, aunque desde hace un par de meses se ha adueñado mi hija de ellos.
Suenan que te cagas para el precio que tienen (y para ciertas músicas), pero en la misma línea prefiero los KSC75. Me gusta más su sonido, más baratos pero, eso sí, menos molones en cuanto a diseño.