Estuve en cuatro conciertos de ese Festival este año (Julian Lage Trio, Avishai Cohen Quartert, Mark Turner Quartet con Jason Palmer y Aki Takase) y he de decir que me pareció una de las ediciones más flojas de la historia del Festival. Lo que más me gustó fue Mark Turner en el Tempo Audiophile Club. Julian Lage me pareció un guitarrista inmaduro, muy mal acompañado por un bajista que hizo uno de los peores solos que recuerdo en un concierto. Nada que ver con el Lage que ha acompañado a Charles Lloyd en uno de sus últimos discos. Takase fue interesante y Avishai Cohen, es la tercera vez que lo veo en Madrid, estuvo bien, a mà su último disco me ha gustado, pero no estuvo tan brillante como su primera vez en 2018. El problema del jazz en Madrid es el público, que ruge y aplaude como si estuviera en un concierto de rock, los técnicos de sonido, que ecualizan los conciertos también como si estuvieran en un concierto de rock poniendo la baterÃa por encima de cualquier instrumento, y los precios de las entradas, que son casi precios de EEUU, no de cualquier ciudad europea. El festival en mi opinión ha dado un bajón en los últimos años y se ha convertido en un escaparate para promocionar el flamenco-jazz, que creo que es un subgénero artificial que no le gusta a nadie a quien realmente le guste el jazz. Una pena. A ver si la cosa cambia en la próxima edición, después de las elecciones.
