Aprovechando mi reciente publicación del hilo con la lista de los mejores 100 discos del Jazz según Jazz 100, he pensado que serÃa buena idea comenzar con un repaso de los clásicos, que muchas veces dejamos de lado por haberlos escuchado mucho, pero lo cierto es que cada vez que te vuelves a acercar a ellos te regalan algo nuevo y te recuerdan que están ahà por méritos propios, con todo el derecho y autoridad posibles.
Son trabajos que sirven no solo para disfrutar, sino para aprender del Jazz. Yo no me considero más que un aficionado entusiasta del género, pero trataré de acercaros este trabajo realizando un comentario más amplio de cada uno de los temas para que entendáis bien lo que quiero decir. Quizá consiga transmitir un poco de lo que siento al escuchar esta música, no lo sé, vosotros me lo diréis...
Sonny Rollins: Saxophone Colossus (1956, Prestige)http://open.spotify.com/album/0yodD8uAkAT5UmrlF2xy97En la octava posición me he reencontrado con un enorme Sonny Rollins y su colosal Saxophone Colossus, que comienza con una composición del mismo Sonny Rollins y que se ha convertido ya en todo un clásico:
1. St. Thomas (Sonny Rollins)En mi opinión refleja y de qué forma, el valor del grupo y la importancia de saber elegir los acompañantes. Y digo esto porque si Sonny Rollins está magnÃfico en este tema, la presencia de Max Roach en este tema es crucial y es responsable no solo de la base rÃtmica, sino que tiene una responsabilidad enorme, desde la apertura del tema con un ritmo casi africano antes de que Rollins nos presente la melodÃa tan caracterÃstica de St. Thomas, pasando por todo el desarrollo del mismo, sin dejar de acompañar a ese saxo carnoso, potente, capaz de introducir notas con un registro muy grave en medio de una melodÃa que transcurre por las alturas de la octava. En el minuto 2' 30'', Max Roach se marca un solo de baterÃa que te impide concentrarte en cualquier cosa que no sea prestar atención a esa maravilla, que finaliza con una nueva entrada de Rollins que te deja boquiabierto hasta que en el minuto 5' 03'' da paso al piano de Flanagan, que acompañado por la dominante baterÃa de Max Roach, brilla con fuerza, con un sonido a lo Red Garland, cargado de blues. El bajo de Doug Watkins está presente, aunque quizá por la toma de sonido no lo localizo con la precisión que lo haré después en otros temas en donde es el auténtico protagonista.
2. You Don't Know What Love Is (Gene DePaul y Don Raye)El segundo tema es una balada de Gene DePaul y Don Raye,
You Don't Know What Love Is, con el saxo de Rollins de protagonista principal, con esa forma de tocar que tiene y que parece hacer fácil lo más difÃcil, subiendo y bajando, a veces desconcertándote incluso, pero sabiendo transmitir sentimiento como pocos. Aquà sus compañeros son eso, acompañantes de lujo, prudentes, sin querer destacar y dejándole brillar al protagonista que se desenvuelve con su también caracterÃstica improvisación, y es que estoy seguro de que Sonny Rollins podrÃa interpretar mil veces este tema y obtener mil versiones diferentes. Sus dedos y su cerebro están conectados con su corazón y se muestra como un espÃritu libre, que vuela hacia donde le lleve el viento ese dÃa. Flannagan tiene su hueco al final para un pequeño solo, pero este tema es de Rollins, que se adueña completamente de él.
3. Strode Rode (Sonny Rollins)Continuamos con otro tema original de Rollins,
Strode Rode, en donde la improvisación y el saxo de Sonny comienza mandando, pero este tema no es de solista, es un trabajo en grupo increÃble. El tempo de este tema es más rápido y las baquetas de Roach se mueven a un ritmo frenético, aunque uno tiene la sensación escuchándole que no hay lÃmites para él y que podrÃa acelerar el ritmo hasta donde quisiera. Aquà los diálogos entre los protagonistas son frecuentes y muestran esa otra maravillosa faceta del Jazz que es la improvisación colectiva. Me resulta increÃble que se pueda tocar de esa manera, dejándose llevar tan y volando como si fueran vencejos a toda velocidad bajo una cascada. Flannagan y Roach son tan protagonistas como Rollins, y Doug Watkins va marcando el tempo por debajo y comenzando a despuntar, esperando que llegue su momento, que llegará.
4. Moritat (Mac The Knife) (Bertolt Brecht y Kurt Weill)Cuarto corte y regresamos a los estándares. Se titula
Moritat, pero en realidad estamos ante una versión del Mac The Knife de Bertolt Brecht y Kurt Weill que siempre tendré en mi memoria asociada a Ella Fitzgerald y aquel fastuoso concierto que dio en Berlin, con una versión de este clásico memorable. Aquà Rollins lo ejecuta con precisión, fuerza y carácter, y sus compañeros no se quedan atrás. Son más de diez minutos de deliciosa improvisación sobre la base de una melodÃa archiconocida, que a ratos se deconstruye completamente para volver a tomar su forma original, esa es la magia del Jazz y si acabas conectando con ella, es cuando de verdad comienzas a disfrutarlo. En el minuto 4 Tommy Flanagan vuelve a tomar el control de la melodÃa y aquà me recuerda más a Wynton Kelly que a Garland, tocando el piano con esa precisión, suavidad y delicadeza que pareciera que no cuesta esfuerzo hacerlo. El resultado es magnÃfico y Rollins entabla con él una pequeña conversación hacia el 5' 30' indicándole que es hora de que Roach demuestre por qué Rollins lo ha elegido como acompañante, y es que se marcan un trabajo a dos palos increÃble. Y es que Max Roach es mucho Max Roach...
5. Blue 7 (Sonny Rollins)Y pasamos al quinto tema. Es difÃcil decirlo con seguridad, pero quizá sea mi favorito.
Blue 7. Si Doug Watkins habÃa sido un acompañante de lujo para la sesión, aquà se convierte en protagonista con mayúsculas. Siempre he considerado que el contrabajo es un instrumento desagradecido para el intérprete, es absolutamente necesario y si lo quitas se nota que a la música le has quitado la vida, pero es difÃcil que brillen como solistas. Aquà no, y en este Blue 7 Watkins es quien comienza mandando y quien manda durante los más de 11 minutos que dura esta nueva muestra de trabajo en equipo. No sólo es base rÃtmica y Watkins se sitúa en primera lÃnea junto con los demás, con Rollins y sus momentos de improvisación, con Flanagan que tiene unos momentazos increÃbles, y con Roach... que sigue siendo Roach como durante toda la sesión.
Un disco IMPRESCINDIBLE, que merece ser escuchado en condiciones para apreciar todos esos matices que os comento. La grabación de Rudy Van Gelder para el sello Prestige es muy buena y si lo escucháis con un buen equipo, es para quedarse con la boca abierta y no parar de aplaudir hasta con las orejas.
Lo tenemos disponible en todo tipo de ediciones, en vinilo, en CD, en XRCD, en SACD. Suena de auténtico lujo en cualquiera de ellas. La reedición de Original Jazz Classics en 1987 a partir del master original ?(OJCCD-291-2) suena de lujo.
http://www.discogs.com/Sonny-Rollins-Saxophone-Colossus/release/3640672Esta mañana lo he escuchado dos veces seguidas, asà que espero vuestros comentarios para ampliar esta reseña, más larga y completa de lo habitual.
Sonny Rollins: Saxophone Colossus (1956, Prestige)http://open.spotify.com/album/0yodD8uAkAT5UmrlF2xy97