Buenas tardes
Mirando atrás encuentro a:
Carole Simpson - The Best Of (2016)https://tidal.com/browse/album/62906069Carole Simpson (1928-2013), nacida en Anna, Illinois, comenzó a recibir lecciones de piano a los cinco años y de canto a los doce. Comenzó su carrera profesional en solitario ambientando un cóctel de piano en el Hotel Wisconsin en Milwaukee, hasta que se unió a la banda de Billy May como vocalista principal en 1952-1954. pero que nunca grabó. Imagino que ella y Chet se habrÃan echado algo más que una mirada de pasada. Ambos eran muy atractivos entonces. Luego vinieron varios años largos, y a veces agotadores, de ir de discotecas por todo el paÃs, Nueva York, Chicago, Las Vegas, sin decidir realmente si preferÃa cantar o tocar el piano.
Eventualmente, Tutti Camarata escuchó a Carole cantar y llamó la atención de Dave Cavanaugh en Capitol Records, quien grabó su primer álbum en el verano de 1957: ‘All About Carol’. Después de escuchar el álbum, Steve Allen la contrató para su programa de televisión, y en 1960, tan pronto como supo que el contrato de Carol con Capitol habÃa terminado, la invitó a grabar su segundo LP, ‘Singin' and Swingin'’, publicado en el sello Tops. El sentimiento de Carole por el jazz y el conocimiento de la música es evidente aquÃ. Su proyección de las letras es excelente, su sonido es de lo más agradable y su sentido del ritmo seguro.
Mejor que cualquier cosa que pudiera escribir yo, define a esta cantante Skip Heller, quien la conoció y tocó con ella durante mucho tiempo, en un artÃculo escrito pocos dÃas después de su muerte. Dice Skip Heller: “Mientras la noticia del fallecimiento de Donald Byrd se filtraba lentamente, el educador de jazz Keith Pawlak me envió una nota en Facebook preguntándome si habÃa oÃdo que la pianista/vocalista Carole Simpson habÃa fallecido.
Su nombre es apenas conocido excepto por unos pocos coleccionistas que se especializan en cantantes femeninas de la era de Eisenhower. Durante ese perÃodo, ella era casi un arquetipo: una rubia hermosa y glamorosa con un estilo de canto Ãntimo no muy lejos de June Christy y un enfoque pianÃstico que tomaba mucho de George Shearing y Erroll Garner. Su primer álbum, ‘All About Carole’ (Capitol) fue de estándares, y la presentó tanto en grupos pequeños como en escenarios con cuerdas. Jim Hall tocó una gran guitarra en él, maravillosamente como siempre, y el brillante Lennie Niehaus escribió los arreglos de cuerdas.
Es un disco irresistible. Su lectura de ""You Make Me Feel So Young"" desafÃa la gravedad de una manera traviesa, provocada por una voz que juega con el tiempo de una manera que sugiere que Carole era fanática de Anita O'Day. ‘All About Carole’ no la lanzó a una carrera importante, no logró hacer mella.
Su siguiente álbum, cortado y lanzado dos años después, fue ‘Singin' And Swingin'’, en el sello irónicamente llamado Tops. El disco la presentó en un programa de canciones escritas por la personalidad de la televisión (y en algún momento pianista de jazz) Steve Allen. Ella canta, pero no toca el piano. Por extraño que parezca, incluye lo que probablemente sea su mejor momento grabado: una toma vocal del tema de la pelÃcula “Bell, Book, and Candleâ€. Allen escribió una letra para la melodÃa y Carole se la llevó a casa a sabiendas, incluso coqueteando.
Escuché estos discos por primera vez en 1997. Un coleccionista que conocÃa los tocó para mÃ, y me quedé boquiabierto de inmediato. Me mostró la portada de ‘All About Carole’, y decidà que tenÃa que encontrarla para que pudiéramos hacer algo de música juntos. No fue fácil de encontrar. Nadie en mis cÃrculos sabÃa de ella de una manera significativa. Pero mantuve mis oÃdos abiertos y finalmente llegué a una pista. Estaba hablando con el pianista/compositor local Howlett Smith, y él no solo la conocÃa, sino que se estaba preparando para sacar un CD de sus grabaciones más recientes en trÃo.
TenÃa algunos conciertos próximos en un restaurante japonés en Downey (justo al sur de Los Ãngeles y un poco tierra adentro), tocando jazz de restaurante, trabajo ligero, estándares. La llamé, me presenté y le pregunté si estarÃa interesada en tocar. ""Lo harÃa"", dijo, ""pero te lo advierto. No sé qué esperas, pero no soy una chica joven"".
Asà comenzó una maravillosa y estrecha amistad. Pero nunca reveló su edad ni cuántas veces se habÃa casado. Me dijo que habÃa comenzado como cantante femenina en la banda de Billy May alrededor de 1950. Aparentemente, la maternidad la sacó del mundo del trabajo en clubes a tiempo completo y su vida musical giraba más en torno a tocar en iglesias y dirigir coros. En esa comunidad, ella era Carolyn Stafford, (Su último esposo fue Billy Stafford, un baterista que habÃa tocado durante un tiempo con Benny Goodman.
La Carole que conocà alrededor de 1999 todavÃa era sorprendente. Delgada pero no demacrada, cabello gris perfectamente peinado y aplomo hasta aquÃ, irradiaba cierta madurez del Viejo Hollywood que recordaba a Lauren Bacall. ParecÃa más rica de lo que era. Llegó al trabajo en un descapotable azul oscuro con la capota bajada, con aspecto de estrella. Llevaba un visón, para tocar por setenta y cinco dólares en un restaurante de Downey.
Cuando nos sentamos a tocar, me dijo que ya no cantaba. Un derrame cerebral habÃa afectado su capacidad para cantar afinado (su dicción era perfecta), por lo que ahora se limitó a tocar.
Ella empezó a tocar. Nunca dijo qué iba a tocar ni en qué tono lo tocarÃa. Saltaba a toda velocidad de una melodÃa a otra, y sabÃa más melodÃas que cualquiera que pueda pensar de este lado de Sonny Rollins. Ella era un géiser. Las frases brotaban del piano bajo sus manos y rara vez se repetÃa. Me aferré con todas mis fuerzas, varias veces tocando melodÃas que conozco a medias. Tengo un catálogo bastante bueno de canciones al alcance de mi mano, pero muy pocas personas nacidas después de 1940 han escuchado ""Lullabye In Rhythm"", ""As Long As I Live"" o varias docenas de otros temas básicos de Carole. Lo hice bien, pero ella me llevó a la escuela.
Durante muchos años después de eso, tocamos juntos regularmente, al menos cada dos meses. Era como tener una tÃa favorita que podÃa tocar un gran piano de jazz, e hicimos una variedad de trabajos: restaurantes, fiestas de Navidad, Nochevieja, clubes. Cuando me llamaron para hacer algunas pistas para una pelÃcula de televisión de los Picapiedra, la llamé para una versión del tema al estilo Shearing (que también incluÃa a la leyenda del punk rock DJ Bonebrake en vibres). En cada concierto que tomó, tocó de la misma manera, en su mismo estilo. Y cautivó a todos en cada escenario en el que trabajó.
Ella era de la vieja escuela. No le importaban Bill Evans ni Horace Silver. ""Demasiado moderno. Demasiado bebop para mÃ. Me gusta la melodÃa"", decÃa. Dudo que haya aprendido algo escrito después de 1962. Ahora que lo pienso, la melodÃa compuesta más recientemente que la escuché tocar fue ""Night Mist Blues"" de Ahmad Jamal. Ella nunca supo el tÃtulo de la misma. Mi recuerdo favorito de Carole es más personal que musical. Nuestros conciertos siempre fueron del tipo que me tenÃan al menos con chaqueta y corbata, si no con un esmoquin. Durante esos años, generalmente llevaba una billetera de nailon, que Carole odiaba ver. ""Esa billetera es terrible. ¡Parece que se está cayendo a pedazos!"" Estábamos haciendo un trabajo alrededor de mi cumpleaños en 2001 más o menos, en algún lugar cerca del aeropuerto. Cómo supo que era mi cumpleaños, no tengo ni idea. Pero ella me dio una caja. En él, una preciosa cartera negra, de piel muy suave. Me quedé asombrado. Transferà todo mi efectivo y tarjetas a la vez. Estaba encantada no solo de que me gustara, sino de que ahora llevarÃa una ""billetera real"".
Al dÃa siguiente, cuando intenté depositar el cheque del concierto en un cajero automático, mi tarjeta bancaria no funcionó. En media hora, comprobé que ninguna de mis tarjetas funcionaba. Resultó que la billetera que me dio Carole no era de cuero sino de piel de anguila, que retiene una carga y borró todas mis tarjetas.
A medida que envejecÃa, tocaba menos trabajos de jazz y la veÃa con menos frecuencia. La última vez que nos vimos fue el 15 de marzo de 2009. Ella estaba tocando en Hollywood en un pequeño lugar en Sunset and Gower y llamó para preguntarme si irÃa. Dije seguro que sÃ. Cuando llegué allÃ, ella estaba sentada. Al verme, se puso de pie, con algo de esfuerzo, y me abrazó débilmente. Ella dijo que estaba feliz de verme. Aparentemente, su bajista no habÃa aparecido, si tuviera mi guitarra, ¿podrÃa tocar? Corrimos a mi departamento en North Hollywood, tomé mi guitarra y volvà rápidamente. Cuando volvà a entrar, el bajista estaba allÃ, asà que se convirtió en un trÃo. Carole seguÃa tocando bien, pero sin fuerza. Al final del set, me senté junto a ella. Me apretó la mano y me dio las gracias por seguir queriendo tocar con ella. Le dije que, por supuesto que todavÃa querÃa, que todavÃa la amaba.
""TodavÃa te amo tanto a ti y a tu música"", dijo, ""y me siento terrible por no haber podido recordar tu nombre en toda la noche"". Hablamos un par de veces después de eso, pero ella realmente no me recordaba y me di cuenta. HabÃa escuchado hace poco que se habÃa ido de la ciudad para vivir con una hija.
Fue en Reno donde terminó, y allà murió por causas naturales el 25 de enero de 2013. No hubo obituario en Los Angeles Times, ni hubo un gran tributo musical en el edificio del Sindicato de Músicos, justo al final de la calle de la gran torre redonda del Capitolio, donde hizo su gran disco. HabÃa una mención en un sitio web que era, fiel a su estilo, muy ligero en datos biográficos. Mencionó que falleció mientras estaba bajo cuidados paliativos, lo que me entristeció. Significaba que en sus últimos dÃas ya no era la glamorosa mujer mayor que conducÃa un descapotable, y asà es como sé que ella esperarÃa ser recordada.
Cada ciudad tiene sus maravillosos músicos que pueden o no haber grabado incluso cuando acumularon décadas de excelente interpretación una encima de la otra, y Carol Simpson ciertamente fue eso. Si bien nunca alcanzó la fama de sus compañeros de los cincuenta, fue una de las personas que ayudó a moldear la identidad del pueblo durante uno de sus perÃodos más fértiles. Era una pianista y cantante fantástica, una formidable profesional de la música de primera y una amiga encantadora y maravillosa. Además, ella era la mujer más moderna que he conocidoâ€.- Skip Heller.
DiscografÃa:
• Singin' and Swingin (1960-2020)
• Everytime (2019)
• The Best Of (2016)
• All About Carole (1957-2013)
Saludos
Luisma