Éstos dÃas se está celebrando el centenario de ésta Ópera de Alan Berg.
Nos adentramos en la segunda escuela de Viena y la atonalidad y el dodecafonismo. Aunque para tranquilidad de muchos ni es una obra completamente atonal ni dodecafónica pero desde luego algo hay.
Si la Orquesta de Wagner os parece grande y la de Richard Strauss enorme, pues aquà todavÃa es mayor. Pero no creáis que como resultado hay una sobredosis de decibelios. Más bien al contrario, una orquesta grande normalmente no es sinónimo de más volumen ( bueno, hay momentos que si) si no de una sutileza, juego, sonoridades de diferentes instrumentos que ofrece una riqueza sonora espectacular.
Asà que los compañeros con sus TOTL se lo pueden pasar en grande descubriendo las miles de sutilezas sonoras, detalles y cambio de tonalidad cada diez o doce compases. Una maravilla el disfrute de la riqueza sonora de ésta obra.
Como es natural los fans de Nessun Dorma tienen que echar perjuicios por la ventana y abrirse no a bonitas melodÃas si no más bien a entresijos orquestales y vocales maravillosos.
La versión que tengo yo es la de Claudio Abbado grabada digitalmente que suele ofrecerse como de referencia.
Un saludo a todos y a disfrutar.