Precisamente de DACs voy muy servido, y me sumo a la opinión de Mateo. Una vez tienes uno bueno, y ese puede ser el ODAC, entramos en terreno muy pantanoso. Lo mejor es probar. ¿Que lo notas? Te lo compras ¿Que no? Te lo ahorras.
En pruebas ciegas A-B es francamente muy muy difícil, y con auriculares más. Aunque parezca contraintuitivo, con los equipos de sala, aunque tengas menos detalle preciso, tienes que amplificar mucho más la señal de previo, por lo que la etapa de salida del DAC (más allá del propio dac chip) es más importante que cumpla bien. Además, la dinámica con unas buenas columnas se nota un huevo. En auriculares se amplifica mucho menos y con una salida menos potente y precisa funciona muy bien igual. Escuchando un minuto uno y un minuto otro es casi imposible, a no ser que tengas un segmento de pista muy seleccionado para poder notarlo y seas un tío con buen oído. Si estás una temporada con un buen DAC y vuelves a uno peor, en mi experiencia la cosa se nota más.
Las variaciones tímbricas son muy sutiles y el jitter ya casi ningún DAC decente tiene en cantidad apreciable... en todo caso se nota en el rango dinámico y la dinámica del propio DAC, con las grabaciones que le sacan partido, claro, con las otras nada.
Pero vamos, hoy en día hay DACs con todas las entradas y salidas y un rendimiento impresionante a precios de coña. Yo si me tuviese que montar un equipo desde 0 sería lo último que me preocuparía.
Saludos.