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LA ESTAFA:
Tras, puntuar, e incluso ver la ceremonia del podium.El único que lo celebraba era George Russell. Demasiada alegrÃa, para tan poco esfuerzo.
Se repartieron los puntos, por la clasificación del sábado . Ante deberÃamos comentar el pavoroso accidente de seis vehÃculos de las W series, en el Raidillon. Se pudo ver; como salÃan pilotos de sus coches volcados y destrozados. Afortunadamente y milagrosamente , no hubo heridos de consideración. Esto seria el primer toque de atención. El segundo vino el sábado, cuando Norris, que llevaba peleando por los tres primeros lugares en la clasificación , todo el fin de semana; perdió el control del monoplaza.Al coronar Eau Rouge.golpeandose contra los muros, hasta quedar el coche destrozado. Un escalofrÃo, recorrió a los que pudimos ver el terrible accidente. Vettel paraba junto los restos del vehÃculo, para interesarse por el estado del joven ingles.
Ya entonces, habÃa pilotos que pedÃan bandera roja.Hamilton entre ellos. La sorpresa la dio Russell, clasificando segundo. En una vuelta para enmarcar.La clasificación habÃa sido una loterÃa .Primero Verstappen, segundo Russell, tercero Hamilton. Ya la pista era un misterio, no se veÃa a pocos metros.
El domingo amaneció lloviendo, inundando aun mas el asfalto, en un circuito que ya es peligroso en seco con dos lugares que se superan los 300Km/h.
Mrs. Massi (FIA) se replanteo, el dar la salida desde parrilla, se harÃa tras el coche de seguridad. Mientras el coche medico rodo durante varias vueltas, el spray era Ãnfimo en comparación con los rodillos neumáticos de los F.1.
Verstappen aseguraba que la pista estaba en condiciones , lógicamente era el único que no tenia nadie delante y no recibÃa el agua .
Durante cuatro horas la FIA jugo al ratón y el gato, siendo el ratón el numeroso publico, que aguantaron las inclemencias e incluso aplaudieron el podium de unos pilotos que no habÃan corrido.
Es cierto que la pista era muy peligrosa, si alguien hacia un trompo delante, los siguientes no lo verÃan hasta colisionar con el vehÃculo.No se podÃa asumir el grandÃsimo riesgo de rodar a 300 Km/h, con una visión de cuatro metros. Carlos Sainz fue, explicito señalaba la distancia de su brazo como medida.Era pues un consenso entre todo el mundo.
Si se suspendia la carrera, habrÃa que devolver el dinero, televisiones, sponsor y un numerosisimo publico. Optaron por alargar la decisión hasta las seis de la tarde ,sabiendo que no habrÃa mejorÃa, los radares lo dejaban claro. Decidieron que los coches saldrÃan por orden de parrilla tras el coche de seguridad, asà lo hicieron.Cuando se termino la segunda vuelta.Aparecio la bandera roja. El absurdo reglamento, que considera que tras dos vueltas se consuma el 75% de la carrera ,que permite adjudicar la mitad de los puntos y dar la carrera como celebrada . Para consumar la cacicada, hubo entrega de trofeos. El único que saltaba de alegrÃa era Russell .El sabia que en carrera no tenia ninguna posibilidad de conservar la segunda plaza.
Tras el bochorno, los pilotos los principales protagonistas , cuya opinión no contó para nada. Se despacharon a gusto tras la pantomima. Ya no habrÃa que devolver las inversiones millonarias que cuesta cada Gran Premio .